¿Qué significa ser la otra y cómo ser buena amante de un hombre casado?
¿Qué significa ser amante de un hombre casado? ¿Cuáles son los motivos? y ¿Qué riesgos tiene? A continuación vamos a contarte todo lo que necesitas saber al ser “la otra”⚡
Valentina | Actualizado:
‘‘La otra’’, es una de las palabras más conocidas en el argot popular para referirse a la mujer no oficial, amante de un hombre casado. Son diversas y amplias las razones que llevan a un hombre comprometido y una mujer a vincularse. Estudios psicológicos y sociológicos demuestran por qué estas aventuras pueden llegar a ser tan satisfactorias.
A continuación, te contamos todo sobre qué significa ser la otra. Además, al terminar este artículo, sabrás cómo enamorar a un hombre casado y cómo saber si un hombre casado te quiere de verdad.
¿Por qué un hombre casado busca una amante?
Estudios acerca de la infidelidad indican que los hombres superan un 20% a las mujeres. La mayoría de sociedades actuales normalizan la infidelidad masculina; incluso existen sociedades en qué la práctica de la poligamia es lícita para los hombres.
En casos en que se tiene una relación conformada, la mayoría de las razones del por qué un hombre casado busca una amante son las siguientes:
- Insatisfacción sexual: se aburren en el sexo vainilla y buscan una amante con la que puedan complacer todas las apetencias y deseos sexuales que con su pareja formal no pueden obtener.
- Descuido: algunas relaciones se ven forzadas a dinámicas que no permiten el tiempo y cuidados necesarios para mantener la chispa de la relación.
- Refuerzo de la virilidad: la disminución de la líbido en pareja y la falta de solicitud de contacto físico de la mujer hacia el hombre generan en él inseguridad. Es por ello que el hombre busca recuperar esa autoestima perdida en la falta de interacción corporal con su pareja en el deseo proveniente de una aventura sexual.
Si bien los motivos antes mencionados suelen ser los más usuales, existen ocasiones en las que la infidelidad se da fuera del conflicto marital. Esto quiere decir que no necesariamente las implicaciones para buscar una amante están en el descuido o falta de contacto sexual con la pareja.
Incluso hay casos de infidelidad en los que se busca restablecer o mejorar los lazos de la relación formal. En todo caso, la búsqueda de una experiencia extramarital implica una tercera parte que posee sus propias razones.
Las ventajas de ser amante de un hombre casado
¿Es malo ser amante de un hombre casado? La respuesta depende. En los diferentes análisis y estudios sobre la infidelidad queda en evidencia que hay una mayor propensión a mencionar las desventajas o las insatisfacciones que conlleva ser amante de un hombre casado. Sin embargo, hay casos en que la figura de la otra, se complace y disfruta su situación.
Como veremos a continuación, esta modalidad de relacionamiento sexoafectivo puede tener ciertas ventajas. Algunas de ellas son las siguientes:
- No aburrirse: las relaciones formales suelen darse en el marco de rutinas que, en algunos casos, marchitan el vínculo. Dado que la amante no es quien pasa la mayor tiempo con su pareja, es ella quien disfruta de los momentos de distensión y placer. Debes tomar esto en cuenta para saber cómo ser buena amante de un hombre casado.
- Libertad de relacionamiento social: la clandestinidad y la falta de compromiso que corresponden al ser la amante de un hombre casado confiere a su vez la libertad de emparentarse con otras personas. Así mismo, evita los celos.
- No seguir el rol de mujer casada: una serie de responsabilidades adjudicadas a las mujeres casadas, implican un mayor tiempo y esfuerzo en conseguir la estabilidad de pareja. Por el contrario, las amantes suelen librarse de estas responsabilidades, cuando su objetivo está centrado en disfrutar y no en poseer.
- Libertad financiera: el matrimonio, además de ser un vínculo basado en lo sentimental, también requiere de la administración y cooperación económica de ambas partes. Este vínculo económico no es fundamental en el caso de relaciones extramaritales, por lo cual la administración financiera de una amante se construye individualmente.
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¿Cómo saber si un hombre casado te quiere de verdad?
Un hombre casado busca en su amante, en la mayoría de los casos, poder sobrellevar los problemas que en situación de pareja no puede solventar. Por lo general, estas aventuras no se dan durante periodos largos ni buscan precisamente la formalidad. Es por ello que es complicado determinar si un hombre puede llegar a formar un vínculo afectivo con su amante.
Es así como en la figura de la mujer amante, luego de pasar por un periodo importante de contacto físico, se comienzan a generar diferentes preguntas e inseguridades. Más aún si la atracción que ella siente trasciende el plano sexual.
Sin embargo, existen indicios que llevan a determinar cómo saber si un hombre casado te quiere de verdad cuando eres la otra. Uno de los signos más importantes es que se sentirá alegre y sonreirá al estar en contacto con su amante.
Algunas señales radican en comunicación verbal, como querer saber cómo se encuentra su amante. Así mismo, se interesará en los temas que ella exponga cuando están juntos. Igualmente importante son los signos no verbales, como el contacto de miradas y la búsqueda de afectos corporales.
Como es lógico, si el hombre busca constantemente la compañía de su amante, incluso fuera del ámbito sexual, en él puede estar surgiendo un mayor interés en ella. Esta es la respuesta frecuente a por qué un hombre casado no deja a su amante, es posible que se esté enamorando.
No obstante, estas señales no son excluyentes para el caso de hombres que no sienten más que atracción física hacia la otra. El nivel de gusto físico o de entretenimiento con su amante suele ser la prioridad en este tipo de relaciones.
¿Cómo ser una buena amante de un hombre casado?
Para saber cómo enamorar a un hombre casado debes tener en cuenta que esto no necesariamente implica ser una buena amante. Naturalmente, el amor debe surgir de forma espontánea del contacto de ambas partes. Además, en ocasiones, ser una buena amante requiere del coraje de no querer formalizar la relación. Es decir, vivir la relación en clandestinidad para no suscitar en el hombre mayores problemas.
Estudios psicológicos indican que una buena amante debe tener en cuenta los factores sociales y familiares que le llevan a su pareja a mantener el vínculo en secreto. Es por ello que resulta de mucha importancia la discreción en este tipo de relaciones.
Para esto es necesario que la otra sea honesta consigo misma desde un principio y entienda que el vínculo debe gestarse desde la libertad y la no posesión, puesto que siempre habrá un tercero. Aunque existen casos en que un hombre casado puede amar a su amante, esto no es garantía para salir del modo incógnito.
Otro punto importante que debe tener en cuenta quien aspire a ser una amante es que se debe estar preparada para la separación o para el rechazo. Y es que existen casos en que el hombre casado después de una aventura de una noche quiere volver a su estado de hombre fiel, sin que le importe lo que pueda sentir o pensar su amante.
En el caso de que la relación extramarital se prolongue y el hombre casado no deje a su amante, con seguridad, algunos de los factores antes mencionados deben estar operando. El tiempo que dura la relación es un indicativo infalible de lo que piensan los hombres casados de sus amantes.
¿Cómo encontrar un hombre casado y rico?
Para algunas mujeres resulta excitante tanto la seguridad económica como la sexual. No importa si ambas vienen de un hombre casado. La satisfacción es superior al riesgo adquirido. Una mujer que desee a un hombre casado y rico deberá propiciar las situaciones indicadas para captar la atención de este espécimen; una suerte de sugar daddy con esposa.
Algunos portales web, como SugarDaddySeek, se han especializado en generar encuentros sexo-afectivos para hombres con disposición económica. Esto ayuda a agilizar el proceso de búsqueda a mujeres que tienen como propósito la conquista de un hombre casado y rico.
Aunque este tipo de páginas y aplicaciones son de ayuda, no es tarea fácil conseguir la atención de un hombre casado y rico, acostumbrados a ciertos privilegios. Una mujer que aspire a tal empresa deberá poseer todos los atributos que ese hombre necesite. Para conseguir este objetivo, la mujer tendrá que ser constantemente el centro de conquista y por tanto, quien edifica el deseo. Y esto no es tarea fácil.
Conclusión
Empezar a ser amante de un hombre casado no siempre es una situación consciente y tampoco necesariamente termina bien. Sin embargo, puede resultar, a pesar de las circunstancias, una aventura que puede reavivar la chispa de la pasión y el amor para ambas o todas las partes.
Las amantes desean desde la clandestinidad pero también aprenden a querer a la luz de la existencia de un tercero. Una buena amante es aquella que entiende el placer dentro de límites.
Referencias:
